Proyecto

La Etapa del Proyecto Arquitectónico: Análisis y Desarrollo

Una vez que la propuesta arquitectónica está definida y se ha evaluado en su totalidad la fase de anteproyecto, se pasa a la etapa del proyecto arquitectónico. Esta etapa es de gran relevancia, pues aquí se desarrollan todas las especialidades y disciplinas a profundidad y con un gran nivel de detalle.

Aprobación del Anteproyecto

Antes de iniciar esta etapa, es necesario que el anteproyecto sea aprobado por todas las partes interesadas. A partir de allí, el proyecto se estructura en diferentes componentes y especialidades, cada una esencial para la creación de un diseño arquitectónico coherente y funcional.

Memoria Descriptiva

Uno de los primeros pasos en esta etapa es la creación de una memoria descriptiva. Esta expondrá con precisión cada uno de los criterios que dieron pie a la solución arquitectónica propuesta. Los fundamentos urbanísticos, contextuales, históricos, temporales, entre otros, son algunos de los aspectos generales que se destacan.

Además, se profundiza en elementos clave como la zonificación, características del suelo, detalles del emplazamiento, sistemas constructivos a implementar, fundamentos presupuestarios, y características y dimensiones de las áreas y recintos. La memoria del proyecto funciona como una especie de resumen de los criterios y definiciones claves para entender su alcance.

Proyecto Arquitectónico

El proyecto de arquitectura es la espina dorsal de lo que se pretende construir. Su diseño y detalles definen lo que el cliente o usuario final requiere. Por tanto, todas las especialidades deben trabajar en torno a lo que dicta dicho proyecto para lograr los resultados esperados.

La planimetría, que forma parte del proyecto arquitectónico, es esencial para definir los planos constructivos. Incluye aspectos como la ubicación, el emplazamiento, los planos de planta, las elevaciones, las secciones y cortes, y los detalles técnicos.

Detalles Técnicos

Los detalles técnicos del proyecto arquitectónico abarcan una variedad de elementos. Por ejemplo, se deben especificar los tipos de materiales a utilizar, sus características, dimensiones, cantidades, terminaciones y modos de implementación. Además, se detalla el comportamiento de los cerramientos ante las altas o bajas temperaturas y la capacidad de los elementos constructivos y materiales de resistir un incendio.

Se deben detallar también las técnicas y metodologías a implementar en las actividades, así como las herramientas a utilizar y la manera en la que se ejecutará el trabajo para evitar desperfectos.

Los detalles constructivos se especifican por medio de planos y tablas, incluyendo todos los elementos que requieren de información precisa y detallada para que no quede duda al especialista de cómo se debe realizar.

Memorias de las diferentes disciplinas

En esta etapa del proyecto, es crucial destacar los fundamentos y alcances de las especialidades involucradas en el desarrollo del proyecto. Estas incluyen suelos, topografía, cálculo estructural, instalaciones eléctricas, instalaciones sanitarias, instalaciones de gas, entre otros.

Además, pueden incorporarse proyectos adicionales

dependiendo de la complejidad del diseño arquitectónico. A pesar de que algunas de las especialidades no son tan comunes, muchas son relevantes para el desarrollo del proyecto. Entre ellos se encuentran acústica, control de riesgos, sistema contra incendios, climatización, sistemas de respaldo (plantas eléctricas u otros).

Estos son la mayoría de los puntos que se abordan en la fase de proyecto de arquitectura. Sin embargo, hay que tener en cuenta que cada proyecto es diferente, por lo que todo dependerá de lo que se haya planteado en las primeras etapas. Cada fase requiere un análisis meticuloso y un desarrollo detallado para garantizar que la visión del cliente se convierta en una realidad arquitectónica viable y exitosa.